Primero hemos realizado lo de siempre, primero ser conscientes de nuestra respiración, sin forzarla y a continuación recorrer nuestro cuerpo de arriba a abajo y viceversa, siendo conscientes de las sensaciones de todas nuestras partes del cuerpo.
Después de eso hemos tenido que pensar en lo que hicimos durante el fin de semana pensado nuestros mejores momentos o personas que lo han formado. No tenían que ser acontecimientos importantes, podía ser por ejemplo: estudiar. En mi caso he pensado con los amigos que he pasado el fin de semana, y aunque no han sido unos acontecimientos tan importantes, las personas que los han formado sí que lo han sido. Si eres una persona creyente, había que dar gracias a Dios por las cosas y personas buenas que nos ha dado. Si no fuese el caso de ser creyente, había que dar gracias a la vida en general.
Por último había que pensar en lo malo del fin de semana y reflexionar sobre ello. En mi caso ha sido que he estado un poco enferma.


